El Medina de Mahdia es una ciudad costera situada en la región de Sahel en Túnez. Esta ciudad es conocida por su hermosa medina, que es el centro histórico de la ciudad y uno de los principales atractivos turísticos de la región.
La historia de Mahdia se remonta al siglo X, cuando fue fundada por los fatimíes como una base naval. Durante el siglo XI, la ciudad se convirtió en la capital del califato fatimí y fue un importante centro de comercio y cultura en el Mediterráneo. Sin embargo, en el siglo XII, Mahdia fue conquistada por los almohades y su importancia disminuyó.
Durante los siglos siguientes, Mahdia fue ocupada por varias potencias, incluyendo los españoles y los otomanos. En el siglo XVIII, la ciudad fue reconstruida y fortificada por los turcos otomanos, lo que le dio su apariencia actual. En 1881, Mahdia fue anexada por Francia y se convirtió en parte del protectorado francés de Túnez.
La medina de Mahdia es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura islámica en Túnez. Está rodeada por una muralla de piedra de 2,5 kilómetros de longitud y cuenta con varias puertas de entrada. Una vez dentro de la medina, se puede disfrutar de un laberinto de calles estrechas, plazas y mercados.
Uno de los lugares más emblemáticos de la medina es la Gran Mezquita, construida en el siglo X por los fatimíes. Esta mezquita es una de las más antiguas de Túnez y su minarete se puede ver desde cualquier parte de la ciudad. Además de la Gran Mezquita, también se pueden encontrar varias mezquitas más pequeñas, así como madrazas (escuelas islámicas) y zaouias (conventos).
Otro lugar de interés en la medina es el Museo de Mahdia, que se encuentra en el antiguo palacio del gobernador otomano. En este museo se pueden encontrar artefactos y objetos que cuentan la historia de la ciudad, desde la época fenicia hasta la ocupación francesa.
La medina de Mahdia también es famosa por sus mercados, donde se pueden encontrar una gran variedad de productos locales, como especias, tejidos, joyas y artesanías. Los mercados son un lugar ideal para sumergirse en la cultura y la vida cotidiana de la ciudad.
Además de su rica historia y su hermosa arquitectura, el Medina de Mahdia también ofrece una amplia gama de actividades para los turistas. Se pueden realizar paseos en barco por el puerto, practicar deportes acuáticos en la playa, visitar la isla de Kuriat y degustar la deliciosa gastronomía local en los numerosos restaurantes de la ciudad.
En resumen, el Medina de Mahdia es una joya escondida en Túnez, que combina historia, cultura, belleza y entretenimiento. Si tienes la oportunidad de visitar esta ciudad, no dudes en perderse en su encantadora medina y descubrir todo lo que tiene que ofrecer.