La Mezquita de Ibn Tulun, ubicada en la ciudad de El Cairo, es una de las construcciones más antiguas y emblemáticas de la capital egipcia. Fue edificada en el siglo IX por orden del gobernante Ahmad Ibn Tulun, quien era de origen turco y fundó su propia dinastía en Egipto.
La historia de esta mezquita comienza en el año 876, cuando Ibn Tulun ordenó su construcción en un área llamada al-Qata’i, que en aquel entonces era una zona rural a las afueras de la ciudad de Fustat, que era la capital de Egipto en ese tiempo. La elección de esta ubicación no fue casual, ya que Ibn Tulun quería demostrar su poder y riqueza a través de una gran obra arquitectónica.
La mezquita fue diseñada por el arquitecto Ahmed ibn Muhammad al-Sa’ih, quien tomó como inspiración el estilo arquitectónico de la Gran Mezquita de Samarra en Irak. Sin embargo, también incorporó elementos de la arquitectura islámica local, lo que le dio un toque único y original.
La construcción de la mezquita duró aproximadamente cuatro años y fue financiada con los impuestos de la población. Se dice que Ibn Tulun fue muy generoso con su pueblo y que incluso él mismo trabajó en la construcción de la mezquita, lo que le valió el cariño y respeto de la gente.
La Mezquita de Ibn Tulun es famosa por su gran tamaño, ya que ocupa una superficie de más de 26.000 metros cuadrados. Su estructura está compuesta por un gran patio central, rodeado por una serie de columnas de mármol que sostienen arcos de herradura, típicos de la arquitectura islámica. Además, cuenta con un minarete de más de 30 metros de altura, desde donde se pueden obtener vistas impresionantes de la ciudad de El Cairo.
Uno de los aspectos más destacados de esta mezquita es su minbar, que es una especie de púlpito desde donde el imán dirige las oraciones. Este minbar, tallado en madera de cedro, es considerado uno de los más antiguos y bellos de todo el mundo islámico.
Además de su impresionante arquitectura, la Mezquita de Ibn Tulun también es conocida por su rica decoración. En su interior se pueden apreciar hermosos mosaicos y caligrafías árabes, así como una gran cantidad de detalles en yeso y mármol.
A lo largo de los siglos, la mezquita ha sufrido varias restauraciones y ampliaciones, pero siempre se ha mantenido fiel a su estilo original. Hoy en día, sigue siendo un lugar de culto para la comunidad musulmana de El Cairo y también atrae a turistas de todo el mundo que quedan maravillados con su belleza y su historia.
En resumen, la Mezquita de Ibn Tulun es una joya arquitectónica y cultural que representa la grandeza y el legado del Islam en Egipto. Su importancia histórica y su belleza la convierten en una visita obligada para todos aquellos que viajan a la ciudad de El Cairo.