El Parque Nacional de Boukornine es un tesoro natural ubicado en Túnez, específicamente en la región de Ben Arous. Este hermoso parque cuenta con una superficie de más de 2000 hectáreas y es considerado como uno de los más importantes del país.
La historia de este parque se remonta a la época de los fenicios, quienes lo utilizaban como lugar de culto debido a su impresionante montaña que alcanza los 576 metros de altura. Posteriormente, durante la colonización francesa, el parque fue utilizado como zona de caza y se construyó una carretera que facilitaba el acceso a la cima de la montaña.
En 1987, el gobierno tunecino decidió declarar al Parque Nacional de Boukornine como área protegida, con el objetivo de preservar su rica biodiversidad y su importante valor cultural e histórico. Desde entonces, se han llevado a cabo diversas acciones para conservar y mejorar este espacio natural.
Una de las principales atracciones del parque es la montaña de Boukornine, que ofrece una vista impresionante de la región y es un lugar ideal para realizar senderismo y escalada. Además, en la cima de la montaña se encuentra una estatua de la diosa griega Atenea, que fue colocada en el siglo XIX y se ha convertido en un símbolo del parque.
Otra de las maravillas naturales que se pueden encontrar en este parque es la cueva de Sidi Ali El Mekki, una impresionante gruta que alberga un lago subterráneo y una gran cantidad de estalactitas y estalagmitas. Esta cueva es considerada como una de las más grandes de Túnez y es una parada obligatoria para los visitantes del parque.
El Parque Nacional de Boukornine también cuenta con una amplia variedad de flora y fauna, siendo hogar de más de 120 especies de aves y una gran cantidad de mamíferos y reptiles. Además, en el parque se pueden encontrar diferentes tipos de plantas y árboles, como el olivo, el pino y el ciprés.
Para los amantes de la naturaleza y la aventura, el Parque Nacional de Boukornine es el lugar perfecto. En él se pueden realizar diversas actividades al aire libre, como paseos en bicicleta, acampadas, observación de aves y recorridos por los senderos naturales.
En cuanto a las instalaciones, el parque cuenta con un centro de visitantes donde se pueden obtener mapas y folletos informativos, así como un área de picnic y un restaurante con una amplia oferta gastronómica típica de la región.
En resumen, el Parque Nacional de Boukornine es un lugar mágico que combina historia, cultura y naturaleza en un mismo espacio. Un lugar ideal para disfrutar en familia, aprender sobre la biodiversidad de Túnez y desconectar de la rutina en un entorno único. Sin duda, una visita obligatoria para los amantes de la naturaleza y la aventura.