El Templo de Bubastis en Tell Basta es uno de los lugares más fascinantes de Egipto, lleno de historia y misterio. Este antiguo templo está ubicado en la ciudad de Bubastis, en la región del Delta del Nilo, a unos 80 kilómetros al noreste de El Cairo.
La ciudad de Bubastis, también conocida como Per-Bast en el antiguo Egipto, fue una de las ciudades más importantes durante el período del Imperio Nuevo, alrededor del siglo VII a.C. Era un centro de culto a la diosa Bastet, una de las deidades más populares de la mitología egipcia, que era representada como una mujer con cabeza de gato.
El Templo de Bubastis fue construido durante el reinado de Ramsés II, uno de los faraones más poderosos de la historia egipcia. Se cree que fue construido sobre un templo más antiguo, del cual se conservan algunos restos. Sin embargo, fue en la época de Ramsés II cuando el templo alcanzó su máximo esplendor.
El templo estaba dedicado a la diosa Bastet y era utilizado como lugar de culto y adoración. También era un centro de peregrinación para los fieles que venían a hacer ofrendas y pedir los favores de la diosa. Además, el templo también servía como lugar de enterramiento para los gatos sagrados que eran momificados y enterrados en sus alrededores.
El Templo de Bubastis era una estructura impresionante, con una gran entrada flanqueada por dos obeliscos y un gran patio interior rodeado por columnas. En el centro del patio se encontraba una gran estatua de la diosa Bastet. El templo también contaba con una serie de capillas, salas de ofrendas y santuarios dedicados a otras deidades egipcias.
Una de las características más interesantes del Templo de Bubastis son las estatuas de gatos que se pueden encontrar en todo el recinto. Estas estatuas eran consideradas sagradas y eran adoradas como representaciones de la diosa Bastet. Se cree que estas estatuas eran una forma de agradecer a la diosa por la protección y el cuidado de los gatos, que eran considerados animales sagrados en la antigua cultura egipcia.
El Templo de Bubastis fue abandonado y saqueado durante la época romana, cuando la religión egipcia fue reemplazada por el cristianismo. A lo largo de los siglos, el templo fue enterrado bajo las arenas del desierto y sus ruinas se perdieron en el tiempo.
Fue hasta el siglo XIX cuando el explorador francés Auguste Mariette descubrió las ruinas del templo y comenzó a excavar. A pesar de los daños sufridos por el tiempo y los saqueadores, las excavaciones revelaron una estructura impresionante y una gran cantidad de objetos y estatuas que hoy se pueden admirar en el Museo Egipcio de El Cairo.
En la actualidad, el Templo de Bubastis en Tell Basta es uno de los lugares más visitados por los turistas que viajan a Egipto en busca de conocer más sobre la fascinante cultura del antiguo Egipto. Sus ruinas son un testimonio de la grandeza de una civilización que ha dejado un legado imborrable en la historia de la humanidad.